Entrevista SpainBDSM

SpainBDSM: ¿Cómo se describe a sí misma Mistress Nyx?

Mistress Nyx: Soy una mujer culta, irónica y curiosa. Me gusta aprender, leer, observar. Tengo mucha imaginación y una forma muy clara de ejercer el control. Me atrae el cuero, disfruto trabajar con él y usarlo. Soy elegante y con un punto sádico.

SpainBDSM: ¿Cuándo descubriste por primera vez que tenías una inclinación dominante?

Mistress Nyx: No descubrí lo que realmente significaba ser dominante hasta conocer el BDSM. Sabía que no tenía inclinaciones sumisas, pero el gusto por tomar el control creció a medida que me fui introduciendo en más prácticas. El vínculo entre una dominante y un sumiso lo potencia todo: le da aún más poder a quien ya lo tiene.

SpainBDSM: ¿Fue algo que siempre estuvo en ti o hubo un momento clave que lo despertó?

Mistress Nyx: Fue un proceso. Fui atravesando distintas fases que me fueron moldeando. Cada una me dejó algo, me enseñó una forma de vincularme, de explorar el deseo y el poder. No hubo un momento único, sino una evolución constante que me fue llevando hasta aquí.

SpainBDSM: ¿Cómo llegaste a convertirte en una Dómina profesional?

Mistress Nyx: Cuanto más me adentraba en el BDSM, más claro tenía que no era una fase, ni un juego pasajero. Profesionalizarme no fue una decisión impulsiva, pero sí tuvo un punto de no retorno. Elegí vivir el BDSM desde dentro, con todo lo que implica. Y esa elección lo cambió todo.

SpainBDSM: ¿La dominación es algo que ejerces únicamente en tus sesiones o también forma parte de tu personalidad en el día a día?

Mistress Nyx: La dominación forma parte de mí. No es un personaje que interpreto ni algo que activo solo en sesión. Obviamente, no voy por la calle dando órdenes, pero mi forma de estar en el mundo, de leer a las personas, de posicionarme, nace desde ahí. Reconozco la energía sumisa a distancia. Y cuando me cruzo con otro dominante, no hay duda. Esa dinámica se percibe, aunque no se nombre.

SpainBDSM: ¿Hay una diferencia entre la “Dómina” que eres con tus sumisos y la mujer que eres fuera del ámbito profesional?

Mistress Nyx: Esta fue una de mis preocupaciones antes de profesionalizarme: convertirme en alguien que no soy, actuar un rol forzado. Pero no ocurrió. Lo que hay dentro y fuera de sesión es la misma esencia. Lo único que cambia es el entorno, los códigos, el vestuario.

SpainBDSM: ¿Qué te llevó a decidirte por hacer giras por diferentes ciudades de España en lugar de establecerte en un solo lugar?

Mistress Nyx: Viajar es una parte esencial de mi forma de vivir este oficio. Me mantiene en movimiento, me da libertad y me conecta con otras escenas, otros códigos, otras formas de entrega. Las giras no siguen una estrategia comercial, se adaptan a mi curiosidad y a mis ganas de descubrir. Quiero conocer otras ciudades, otras culturas y otras comunidades BDSM.

SpainBDSM: ¿Cómo organizas tus viajes y sesiones? ¿Qué es lo que más disfrutas de este estilo de vida nómada?

Mistress Nyx: Elijo los destinos en función de varias cosas: eventos, personas con las que quiero reencontrarme, o simplemente lugares que me llaman la atención. Las sesiones fuera de mi ciudad requieren más organización y menos improvisación. En viajes, solo tomo unas pocas citas seleccionadas. El resto del tiempo lo uso para explorar, para nutrirme y, si existe, para conectar con la escena local.

Me gusta ese equilibrio entre lo conocido y lo imprevisible. Estar en Barcelona me da estructura. Viajar me abre otras posibilidades. Ambas cosas me sostienen.

SpainBDSM: ¿Qué tipo de personas suelen acudir a tus sesiones? ¿Hay un perfil típico o te encuentras con una gran diversidad?

Mistress Nyx: Me contactan perfiles muy variados, pero yo filtro. No me importa tanto qué prácticas buscan, sino cómo se presentan. Observo su actitud, cómo se dirigen a mí, si tienen disposición real a dejarse guiar. Me interesa la continuidad, no las experiencias puntuales vacías. No busco sumisos por catálogo, busco personas que entiendan el vínculo y estén dispuestas a construir.

SpainBDSM: ¿Qué crees que buscan tus sumisos cuando te contactan? ¿Poder soltarse, explorar, ser guiados?

Mistress Nyx: Cada uno está en una fase distinta.
— Algunos solo quieren probar algo que les excita, pero sin comprometerse con el proceso.
— Otros ya han explorado y buscan profundidad, vínculo, dirección.
— Y después están los que llegan para quedarse, los que quieren pertenecer.

En el fondo, muchos buscan eso último, aunque no todos están preparados para sostenerlo. La entrega real asusta más que cualquier práctica.

SpainBDSM: ¿Cómo estableces los límites y la confianza con alguien que acaba de conocerte?

Mistress Nyx: Todo empieza en el primer mensaje. Hay personas que, aunque no conozcan protocolos, muestran respeto de forma natural. Esa es la primera señal. Si alguien necesita que le recuerde lo básico, probablemente no está preparado para entregarse.

SpainBDSM: ¿Alguna vez has rechazado a un sumiso? ¿Qué te lleva a tomar esa decisión?

Mistress Nyx: Sí, y sin dudar. Rechazo perfiles que no respetan desde el primer momento, que buscan llamar la atención con actitud brat sin haber acordado nada, o que se quedan en la teoría sin avanzar. También a los que dudan eternamente, que pasan semanas o meses preguntando sin comprometerse, sin tomar una decisión clara. Esa indecisión constante no construye nada. No negocio con mi energía. Prefiero dedicar mi tiempo a vínculos reales, no a batallas por mensaje.

SpainBDSM: ¿Qué consideras lo más importante para ser una buena Dómina? ¿Es más una cuestión de técnica, intuición o empatía?

Mistress Nyx: Lo más importante es la transparencia. Se puede tener más o menos técnica, ser muy intuitiva o no tanto, pero si se generan expectativas equivocadas o se promete lo que no se puede sostener, se falla. Y no solo a una misma, también al resto del gremio.

Esto va de presencia, de escucha activa, de estar emocionalmente disponible para sostener la entrega del otro con claridad y límites firmes. Quien se pone en mis manos necesita saber que está con alguien que sabe guiar, contener y detenerse si es necesario.

SpainBDSM: ¿Tienes alguna especialidad o práctica que te defina como Dómina?

Mistress Nyx: Sí: el juego mental. Me interesa generar ese estado donde el sumiso pierde el control sin entender del todo cómo llegó ahí. Dominar el cuerpo es fácil. Dominar la mente es otra cosa. Una sola palabra puede dejar una marca que dura más que cualquier golpe.

SpainBDSM: ¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo? ¿Y lo más desafiante?

Mistress Nyx: Me satisface el impacto que puede tener una sesión bien construida. Ver cómo alguien baja la guardia, se entrega y se transforma. Ese momento en el que dejan de fingir y simplemente están. También disfruto del aprendizaje constante. Aquí nada se repite igual. Siempre hay algo que ajustar, que observar, que evolucionar.

SpainBDSM: ¿Cómo manejas los prejuicios o malentendidos que la gente pueda tener sobre tu profesión?

Mistress Nyx: Con profesionalidad y sin necesidad de justificarme. Si alguien no quiere entender, no lo hará por más explicaciones que le des. Pero creo que visibilizar este trabajo desde un lugar honesto ayuda a romper tópicos. No todo es cuero, gritos y pornografía mal digerida.

Si este oficio se viviera con menos culpa, muchas personas podrían explorarse con más libertad. Tal vez esa sea una parte de mi trabajo también: ponerle palabras y luz a lo que muchos aún esconden.

SpainBDSM: ¿Dónde te ves en unos años? ¿Seguirás con las giras o tienes otros planes para tu carrera como Dómina?

Mistress Nyx: Seguiré haciendo giras mientras tenga sentido para mí, pero cada vez me interesa más crear contenido visual y educativo. Quiero aportar algo más que sesiones: generar material que ayude a entender el BDSM desde dentro, sin filtros ni distorsiones.

Siempre necesito tener un objetivo más amplio. El FemDom no es solo una práctica, también puede ser una forma de comunicar, de enseñar y de abrir espacios de reflexión.

SpainBDSM: ¿Crees que la percepción social sobre la dominación profesional está cambiando en España?

Mistress Nyx: Está cambiando, pero despacio. Aún pesa el tabú, la culpa y la mirada equivocada que viene del porno y del desconocimiento. Creo que las nuevas generaciones tienen más libertad, más herramientas y menos miedo a explorar.

Hay mucho por explicar y por normalizar. Y eso también es parte del trabajo.