Drogas y Alcohol
Algunas preguntas recurrentes me han llevado a reflexionar. La curiosidad por experimentar con sustancias durante las sesiones de BDSM es una realidad.
Es importante dejar claro mi postura: me posiciono firmemente contra el uso de drogas y alcohol justo antes o durante las sesiones.
El BDSM y la Importancia del Control
El BDSM se basa en el consentimiento, por lo que ambas partes deben negociar previamente los términos de la sesión. Esto incluye el uso de palabras de seguridad, como el sistema de verde, ámbar y rojo, que permiten marcar límites de forma clara. La conciencia plena y el consentimiento son esenciales, ya que cualquier práctica mal gestionada puede conllevar riesgos físicos, emocionales y psicológicos.
El poder de la Dómina no radica únicamente en dar órdenes o imponer su voluntad, sino en su capacidad para leer, anticipar y dirigir la sesión con precisión. El control en el BDSM se estructura en tres niveles:
1.Físico
2.Mental y emocional
3.Narrativo y estructural
Durante las sesiones se genera una gran vulnerabilidad. Si una persona no está preparada a nivel cognitivo o físico, corre el riesgo de sobrepasar sus propios límites y avanzar de manera inadecuada. Cada persona tiene un proceso único de desarrollo dentro del BDSM, y el uso de sustancias puede alterar esa evolución natural.
El Riesgo de Perder el Control
Como Mistress, soy la persona responsable de lo que sucede en la sesión. Si un sumiso está embriagado o drogado, es probable que no pueda controlar sus límites, olvidar la palabra de seguridad o pasar por alto algo que, en otro contexto, sería un límite claro.
Si permitiera el consumo de sustancias en mis sesiones, sería tan responsable como la persona que las usa, ya que estaría avalando una situación de riesgo.
Otra cuestión, aún más grave, es cuando alguien oculta su consumo. Si detecto que una persona ha consumido drogas o alcohol sin informármelo previamente, la sesión finalizará de inmediato y no volveré a sesionar con ella. Además, lo comunicaré dentro de mi red de contactos en la comunidad BDSM, lo que implicará su inclusión en la lista negra.
La Comunicación Clara es Esencial
Durante una sesión, necesito que la comunicación sea nítida. Es imprescindible que la parte sumisa esté atenta, aprenda y siga instrucciones sin necesidad de repetición constante. También es fundamental que no sobrepase mis límites ni comprometa su propia seguridad al relajar los suyos.
El BDSM no es solo un juego; es un juego con reglas. Existen prácticas que conllevan un riesgo físico, por lo que la coordinación y el estado de alerta son esenciales. La sumisión y la dominación deben ser genuinas, no inducidas por sustancias externas que alteren la percepción o el juicio.
Mi Postura y Recomendación Final
Mi posición es clara e inamovible: en mis sesiones no permito el consumo de drogas ni admito a personas que hayan bebido alcohol.
Te invito a reflexionar sobre este tema. ¿Realmente necesitas sustancias para disfrutar de una sesión? ¿O estás dispuesto a explorar tus límites con claridad y conciencia plena? Comparte tus experiencias y pensamientos en los comentarios.
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